El punto mosaico es una técnica sencilla, que usa puntos básicos, con la que se pueden hacer multitud de diseños diferentes. Normalmente son motivos geométricos bicolores basados en una cuadrícula, en la que cada cuadro representa 1 punto. Se asemejan a los mosaicos hechos con teselas, de ahí su nombre.
Se hace trabajando los colores de forma independiente, es decir, se tejen 2 vueltas completas con cada color. Así la hebra con la que acabamos de tejer las 2 vueltas de un color, se encuentra en el mismo lado de la labor en el que empezamos a tejer con el siguiente color.
Si en la vuelta que estamos tejiendo queremos incluir un punto del color de la vuelta anterior, simplemente deslizamos ese punto y lo dejamos sin tejer. Hacemos esto en las 2 vueltas que no son de ese color y lo tejemos en las 2 vueltas siguientes en las que usemos ese color para tejer la vuelta. De esta forma no hace falta entralazar y arrastrar la hebra que no estemos usando, por el revés de la labor para tenerla cerca cuando haga falta tejer un punto de otro color.
Aquí encontrará imágenes con una muestra de lo que se puede hacer con el punto mosaico, junto con información útil para la realización de este punto. También puede consultar el Gráfico. Una vez que comprenda su funcionamiento, es fácil crear sus propios gráficos.
La explicación de los puntos básicos no se incluye aquí. En el menú de patrones y gráficos. encontrará otros contenidos que pueden ser útiles para sus proyectos.
El color de los cuadros de cada fila junto con el color de la vuelta, (que se indica en las columnas laterales), determinan si el punto que representa cada cuadro es un punto tejido o un punto deslizado. No significa lo mismo un cuadro azul en una vuelta azul, que un cuadro azul en una vuelta naranja. Si el cuadro de la fila es del mismo color que la vuelta, (cuadro azul en fila azul o cuadro naranja en fila naranja), entonces hay que tejer ese punto. Si por el contrario el cuadro de la fila no es del mismo color que la vuelta que estamos tejiendo, (cuadro azul en vuelta naranja o cuadro naranja en vuelta azul) entonces hay que deslizar ese punto.
En la segunda vuelta que se hace de cada color, (vueltas pares que se hacen por el revés de la labor), en realidad no es necesario leer el gráfico. En esas vueltas simplemente se hacen los puntos como se presentan, es decir, se tejen si se han tejido en la vuelta anterior o se deslizan si se han deslizado. En el gráfico se incluyen todas las vueltas para que no quede distorsionado el motivo que se representa en el gráfico, es decir que tenga la misma apariencia que el motivo que estamos tejiendo. Si no se incluyen esas vueltas en el gráfico, pierde la proporción. Es como si escalamos el alto de una imagen pero no el ancho, la imagen quedaría deformada, no se vería igual que la imagen original.
Las fórmulas traducen a texto el gráfico. Son una serie de abreviaturas unidas por símbolos matemáticos que agrupan puntos que tienen las mismas caracteriscticas o combinaciones de puntos que se repiten. Por ejemplo, si en el gráfico en una vuelta azul hay una secuencia de 8 cuadros azules seguidos, en la fórmula se traduciría como 8 PT.
Cuando en lugar de repetirse un punto se repite una serie de puntos, en la fórmula se encierran entre paréntesis y a continuación se añade un asterisco y un número que indica la cantidad de veces que se repite. Por ejemplo, si en el gráfico se repite 3 veces la combinación de 2 puntos tejidos y dos puntos deslizados, en la fórmula se traduciría como (2 PT + 2 PD) * 3.
En las fórmulas, el detalle de puntos de cada vuelta se empieza a leer a partir del símbolo igual (=). Su orden coincide con el que tendría si lo leyeramos en el gráfico. Es decir, como sólo hay fórmulas de las vueltas impares, y éstas en el gráfico se leen de derecha a izquierda, los primeros puntos de la fórmula son los cuadros que hay a la derecha del gráfico en la vuelta correspondiente.
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